La seguridad, protagonista de esta hermosa y acuática metáfora publicitaria de Mercedes-Benz

Mercedes-Benz se vale de una metáfora acuática (la protagonizada por un niño y un pez de colores) para hacer hincapié en la seguridad de sus vehículos.

Un fabricante automovilístico como Mercedes-Benz no tiene a bote pronto relación alguna con el mar y los seres acuáticos que allí habitan. Sus fenomenales bólidos se hundirían en las procelosas aguas del océano. Sin embargo, la marca alemana ha decidido colgarse del brazo de una deliciosa metáfora acuática en su último anuncio.

El spot, que nada tiene que ver con los anuncios a los que Mercedes-Benz nos tiene habitualmente acostumbrados, está protagonizado por un niño que se abre paso en habitación tenuemente iluminada donde copa todos los focos un enorme acuario.

En la pecera habita un adorable pez que parece un clon del entrañable protagonista de Buscando a Nemo. Al niño parece gustarle el émulo de Nemo, pero trata de interactuar con el pez de una manera a todas luces brusca y poco afable.

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Harto del cristal que le separa de su nuevo amigo, el pequeño se dispone a meter la mano en la pecera para poder así acercarse al pequeño pez (imitando de alguna manera a Darla, la impertinente niña que saca de quicio a los peces del acuario de su tío en Buscando a Nemo).

El doble de Nemo queda, sin embargo, a salvo de las manazas de quien pretende ser supuestamente su amigo. Y cuatro peces globo proceden a inflarse (como los "airbags" de los vehículos de Mercedes-Benz) para proteger a su minúsculo compañero de pecera.

Con tan hermosa y atinada metáfora acuática Mercedes-Benz trata de enfatizar la seguridad de la que están aprovisionados sus automóviles para proteger a quienes viajan a bordo.

Rubrican el spot Antoni Garage, la productora Bwgtbld y el regidor Pantera.

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